SEGUIR O NO SEGUIR, HE AHI EL DILEMA por Angel (pady5@hotmail.com)

 

El domingo pasado fue un día genial para abandonar el modelismo de manera definitiva. Estaba yo tan contento acabando el primer y único forro que lleva el Grimsby antes de empezar a pintar. Cogí mi bote de masilla, al cual le faltaría un poco, pues días antes mi santa madre me había pedido utilizar, no importa, el bote es muy grande y hay masilla para dar, tomar y regalar.

Comienzo a aplicar la masilla, y cual es mi sorpresa que había una especie de grumos que no era capaz de alisarlos con la espátula. No sé, se habrá puesto un poquitín dura y con la lija saldrán todos. Estaba ya terminando de aplicar la masilla, pero un poco mosca con los dichosos grumos. Lo toque con los dedos, apreté y aquello estaba duro como una piedra, ¿piedra? Pero si son piedras!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!.

Corrí a por mi madre a que me explicara, si es que había explicación posible, aquel desaguisado, me miró con cara de sorpresa y me dijo:

- "Anda! se olvido decirte que Patrón ha puesto un poco de cemento que le ha sobrado encima de la masilla, dice que es la manera de guardarlo aprovechando la humedad del bote , pero si lo necesitas, úsalo!!"

Aclaro que Patrón es una especie de Pepe Gotera y Otilio, chapuzas a domicilio, con el que toda ama de casa estaría encantada, porque como el maestro Liendre, de todo sabe pero de nada entiende, capaz de hacer las mayores barbaridades, ni una a derechas, eso si, armado de un taladro que antes de decirle que es lo que tiene que hacer, él ya ha hecho el irremisible agujero!

Al descargar mi ira contra siete generaciones anteriores a Patrón, y aclararle a mi progenitora que no era lo mismo masilla, que cemento pan, mi madre sentenció:

- "El que entiende es él, y si él ha dicho que es lo mismo la masilla que el cemento, pues ya lo sabes!"

Como reza el chiste no sabia si tirar por la ventana el barco, a Patrón o a mí mismo (excluyo a mi madre, porque es una santa)!, pero algo quería tirar. Eso si los gritos e improperios contra este terror del modelismo debieron oírse seis
pisos abajo.

Menos mal, que al día siguiente, fiesta, y con unas pinzas, como si estuviera quitando espinas, casi eliminé el 60 % de las piedras que estaban incrustadas al casco. Hoy ya me he convencido para seguir con la creencia que seguro que las fragatas inglesas del XVII, llevarían caracolillo pegado a la obra viva y nadie es capaz de imitarlo tan bien como lo he hecho yo en este modelo. No hay mal que por bien, no venga, ni cien años que dure el dichoso Patrón!!!!!!!!!!.

 

 

 

 

¿LOS BARCOS NAVEGAN? por Angel (pady5@hotmail.com)

Hay barcos que, como decimos los del sur, deben tener mal fario y el Grimsby estoy convencido que es uno de ellos. Al pobre solo le faltaba lo que me pasó el otro día.

Estaba tranquilamente con la arboladura, no recuerdo bien si poniendo los flechastes o dedicado ya a las vergas, era domingo y no debían pasar de las doce de mediodía. Hacia bastante calor, y no sé si por el calor o simplemente
por el aburrimiento mi santa madre decidió que era hora de regar. (ya lo sé, nunca se riega de día, pero por mucho que intentes explicarselo a una mujer, es imposible que lo entienda)

Puso el aparato del riego con la advertencia de “Mamá, ten cuidado que estoy con el barco, no lo vayas a mojar”. Fue decirlo y cumplirse la octava Ley de Murphy sobre los riegos con maquetas de barco cercanas, el agua dejó al barco y a mi mismo completamente empapados. Como os podeis imaginar y como es lo natural, abandoné el lugar no sabia si para meter la cabeza dentro de la cisterna del water o simplemente para enjuagarme la boca con cianuro pero algo tenia que hacer para descargar lo que lleva dentro.

Al rato, cuando ya el animo se me habia calmado lo suficiente, la cabeza secado del riego y la camiseta era otra, volví al lugar del crimen, para contemplar el estropicio y me llevé la sorpresa de mi vida, estaba mi madre sentada en mi sitio, con un secador de pelo en la mano, limpiando y secando toda la cubierta del barco. No os lo podeis imaginar, LO DEJO DE FABULA, el Grimsby relucia y no le quedaba ni una mota del polvo que se le suele almacenar durante la construcción.

No es recomendable ni que lo intenteis, pero os aseguro que ahora mi madre tiene toda la prudencia del mundo cuando me vé con un barco en la mano.

CIANOCRILATO, enviado por Antonio Arvide (aarvide@dca.pemex.com)

Por medio de este medio quiero desearte en este nuevo año, mucha salud, a Ti y a toda tu apreciable Familia y relatarte una aventura naval a escala con el cianacrilato, que en México le llaman Kola loca, resulta que mi actual Esposa ha tenido la (rara) sabiduría de fomentarme la aficción a los buques, por lo tanto cuento con un "astillero" que resulta ser la única habitación en un primer piso de la casa, como vivimos en clima tropical, toda la banda de esta cámara es de cristal con puertas que abren dejando un espacio de unos 2 metros al aire y el resto sin cortinas, esta ubicación me permite trabajar recibiendo la brisa que viene a sotavento y por ello resulta muy agradable.

La vida en el Puerto es bastante relajada y tranquila, vale ir por la vida en casa con apenas unos boxer's, que en México le llamamos calzoncillos, en la actualidad solo compartimos la casa mi Esposa y mi Bebita de 2 años, por lo que los sábados por la mañana tan solo visto con esta prenda, ataviado de tal manera me subí al astillero, a pesar de que los vecinos pueden
verme desde todos los puntos cardinales y "en vitrina"...

Pegando unas tracas del Sansón, las del forro exterior, la boca del tubito del pegamento(el que es más fluido), se atasco, supuse fácil pues aplicarle presión, la mano izquierda toda, presionando la traca, es decir en contacto directo al casco, sin ponerme los anteojos de ver de cerca ( tengo ya 49 años y 25 de cirugias)puse en contacto el tubo del pegamento y este se vació sin que yo me diera cuenta, de inmediato deje el tubo y apliqué presión a la traca con la mano derecha, los 3 minutos reglamentarios,exacto las dos manos sobre el casco, calor de 31 grados Centígrados, humedad relativa del 88% y dos gramos
de cianocrilato.

Cuando quise retirar las manos me percate de que estaba firmemente adherido al casco en un 12% de mi superficie corporal, imposible despegarme en los primeros minutos sin dejar literalmente el pellejo, el entrenamiento de cirujano ante una urgencia, me dicto que lo más sensato era no hacer nada y detenerme a pensar la solución más adecuada bajo la premisa Médica e Hipocrática
de que "lo primero es no hacer daño", evaluando las alternativas que iban entre buscar algún solvente, dañar irremediablemente el segundo forro, pedir auxilio a mi compañera, quedarme en el astillero hasta el lunes y acudir al Servicio de Urgencias con las manos pegadas al "barquito" en calzones, el café hizo efectos, la verdad que el buen café es muy diuretico, luego entonces y en tales condiciones la primera urgencia resultó ser vaciar la vejiga, como en el astillero cuento con cuarto de baño, pero con puerta plegable, pues, como que realmente no era mucho problema, logre enganchar el resorte de los ya muy trabajados calzoncillos, tirar de estos y lograr bajarlos con la proa del Sansón, para drenar la sentina sin mayor dificultad, pero, una cosa fue bajar los calzones y otra fue subirlos,y cerrar la puerta plegable, mirando de manera alterna a los calzones en mis pies, luego al horizonte, como buscando a San Neptuno que me mandara una sirena que me subiera los famosos calzoncillos,
escuché el sonido que más estaba temiendo, la Vecina, la clasica vecina intrometida, esa combinación de Señorita a disgusto y admiradora de los Médicos Maduros del barrio, o sea tu humilde servidor, yo mismo, solto el acostumbrado "Buenos Días, Doctor", esta Matrona al ver ( como escribían los clásicos) que mostraba todas mis verguenzas, insiste en saludarme nuevamente, desde la calle , como no respondí, considero "civico" quejarse con mi esposa de tal falta de educación, para lo que toca el timbre y llama a gritos a mi novel esposa, la cual, en su papel de la esposa del Médico del Barrio, jamáz se permitiría gesto alguno que la colocara en el maldecir de las Señoras vecinas como sobervia, corre a ubicarse enmedio de la calle, junto a la vecina,
para mirarme en la "vitrina" desnudo, con un pequeño buque en las manos a 3 metros de latitud y 12 de longitud.

El desenlace lo dejo a la imaginación, el remedio lo obtuve de la acetona y mi mujer aún me repite en cuanto puede que ella suponía que la afición al Modelismo Naval no tenía nada que ver con perversiones sexuales, las consultas gratuitas que me solicitan han disminuido notablemente en cuanto a problemas de Gineco-Obstetricia se refiere.

El Sansón ya esta terminado y persiste con buena reputación